viernes, 4 de noviembre de 2016

Punto a punto y aprovechando restos, podemos conseguir cosas bonitas

Asusta lo rápido que transcurre el tiempo. Lo perjudicial que puede llegar a estar sin hacer nada, ahogándonos en nuestros miedos, nuestras angustias, los problemas... y lo poco que soluciona el estar ocupado a tiempo completo sin tiempo ni para pensar.

La vida, a nuestro pesar, sigue adelante, muchas veces con el gas a fondo y llenándonos de situaciones que nos bombardean una y otra vez sin dejarnos respirar.

Pero nos anestesia. Y cuando llegamos a parar un momento y volvemos la vista atrás, nos encontramos con que los años se han escapado entre los dedos y no hemos solucionado nada.

Vuelvo a mi rincón, pero de otra forma. Para compartir lo que hago en ese trocito de tiempo que realmente me hace feliz.

En estos últimos cuatro años he descubierto una afición que me llena. Y gente a la que le gusta lo que hago.

Siempre me gustó hacer cosas con las manos. Y no hay mayor satisfacción que convertir cosas inanimadas en algo con "vida", que genere cariño, dulzura y alegría.

Iré subiendo cositas aquí. Encargos personalizados o alguna que otra cosilla que veo por internet e intento hacer.

Y como viene el frío, empezaremos con una pequeña mantita. Hay que ir preparando el rincón. Se acercan días duros.